El sábado pasado las puertas del Restaurante Los Caballos se abrían para recibir la celebración de la divertida boda de Silvia y Jose.
Para nosotros se abrieron bastantes horas antes cuando Martín y Francisco, director y encargado de eventos respectivamente, pusieron a nuestra disposición cualquier cosa que necesitáramos.
Pasadas las ocho y veinte de la tarde, los invitados empezaron a llegar tímidamente y aunque oficialmente hasta las nueve no empezaba el cóctel, desde el minuto uno, los camareros ofrecían refrigerios para amenizar la espera.
Con “Can´t stop the feeling” de “Justin Timberlake” los novios llegaron e hicieron su entrada ante la atenta mirada de todos los presentes.
Ya como marido y mujer, Silvia y Jose eran vitoreados a la voz de “Viva los novios” y entre aplausos se mezclaban con los invitados mientras eran felicitados por unos y otros.
Temperatura estupenda, música propia de cóctel, comida buena y para hacer nombre a la finca, dos hermosos caballos sementales, uno blanco y otro marron, con los que todo invitado quiso hacerse fotos.
A punto de finalizar y pasar a la cena, Martín dio paso a unos espectaculares fuegos artificiales que admiraron los novios desde el final de la escalinata en un momento único que precedió a la sorpresa de una amiga de la pareja que, al ritmo de “Asena” y “Hakim” con su “Muchacha Turca” bailó una danza del vientre en la que también se animó a participar Silvia y alguna de sus damas de honor.
Para entrar a la cena, “Vivir mi vida” de “Marc Anthony” les dio los pasos hasta la mesa presidencial desde la que los novios fueron jurado de un concurso de mesas que Quique Sánchez, que ya sabemos cómo es, se encargó de animar poniendo la guinda a cada mesa en la que destacaron los mayores bailando “Paquito El Chocolatero” en versión de “King Africa” y la mesa de los amigos más cercanos que subieron incluso a sus sillas para agitar sus servilletas y darlo todo en el juego con “Danza Kuduro” de “Don Omar”.
Momentos destacables de la cena (aprovecho para volver a daros las gracias a vosotros y a Martín y a Francisco por el trato, la cena y el “que no os falte de nada”) también fueron: el corte de la tarta con bengalas y brindis, la entrega de ramos a las madres y el vídeo hecho por los novios para recordar sus vidas.
Y como es costumbre en Dj´s y Eventos Quique Sánchez, con el baile de los novios empezó la fiesta. Tras un montaje previo, Silvia y Jose lo dieron todo en un baile que empezó siendo todo un clásico y se convirtió en una mezcla de canciones y de bailes coreografiados en los que bailó hasta el apuntador y que Gustavo Valverde inmortalizó y subió “ipso facto” algunas de sus fotazas a sus redes sociales.
Un carrito de chuches, un fotomatón y pasadas unas horas, montaditos y hamburguesitas recién hechas a la plancha, arropaban todos los momentos divertidos que ocurrieron en la barra libre, que terminó siendo una fiesta privada para los novios y sus amigos hasta altas horas de la madrugada.
Nos lo pasamos pipa, formando parte de la “familia” como Silvia le dijo que éramos a uno de sus invitados y viendo lo felices que estaban disfrutando de la noche. No se me olvidará la cara de Silvia diciéndome “¡Me voy a saltar en el castillo hinchable!” y de Jose detrás saltando y riendo a más no poder.
Me encantó cuando los amigos de verdad, cantaron y bailaron con vosotros hasta terminar con las corbatas en la cabeza.
Para mí, sinónimo de un fiestón y de que cuando uno es buena gente, se merece que su boda salga como la vuestra.
¡¡Sed felices!!
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